¿Sabías que la Apantomancia es una de las artes de adivinación más antiguas? No se ha conseguido profundizar en su origen, ya que es algo bastante común en culturas y pueblos antiguos. Actualmente ya no se utiliza demasiado.
Se basa en llevar a cabo predicciones según la interpretación de objetos que hayamos encontrado aleatoriamente.
Características de la Apantomancia
La base de la Apantomancia se centra en que la localización de los objetos estará relacionada con el lugar en el que vivimos. Y esto es lógico, ya que no encontraremos los mismos objetos si vivimos en plena ciudad, en el asfalto, que si vivimos en un lugar que está en contacto directo con la naturaleza.
Muchas veces, cuando caminamos en nuestro día a día, nos vamos encontrando objetos a los que no prestamos demasiada atención. Eso es normal, ya que otros elementos del entorno, como los animales o las personas, ocupan una mayor importancia en nuestras vidas.
La Apantomancia nos insta a que prestemos más atención a los objetos que nos encontramos. Por ejemplo, si nos topamos con plumas en nuestro camino, una persona que crea en este método de adivinación creerá que tiene algo que ver con el futuro, incluso hasta le asignará un significado diferente según el color que tenga, así como en base a su tamaño.
Algunos ejemplos de Apantomancia en el día a día
Algunos expertos indican que este método no solo se debe aplicar con los objetos que te encuentres en el día a día, si no también con animales o personas. En este sentido, hay creencias y supersticiones en el día a día que derivan de este método, como el hecho de ver a un gato negro. Para algunos, esta visión representa buena suerte… para otros, justamente lo contrario.
Podemos decir que la Apantomancia se basa en asignarle a un objeto o animal una determinada cualidad. Por ejemplo, el hecho de pasar debajo de una escalera puede ser el indicativo de que algo malo va a pasar, el presagio de mala suerte.
Otro buen ejemplo de este método lo encontramos en el paraguas: se piensa que si se abre dentro de un lugar cerrado trae mala suerte.
Si te encuentras con un búho o lechuga, o si tan solo escuchas el sonido que hace, será señal de buena suerte, y así sucesivamente.
La barriga de las embarazadas también se suele interpretar según la Apantomancia: en el caso de que sea pequeña y redonda, se dice que viene una niña en camino. Ahora bien, si la barriga es más grande y llamativa, se dice que lo que viene es un varón.
Cada país tiene sus propias asociaciones, y estas pueden venir de la Apantomancia.
Un dato muy curioso lo encontramos en Puerto Rico: el hecho de ver abundancia en los árboles de aguacate, que florezcan y den tantos que ni tan siquiera se puedan consumir hasta echarse a perder es señal de que habrán huracanes en ese año.
Ahora ya sabes en lo que consiste la Apantomancia, y te habrás dado cuenta de que a veces la usas en tu día a día.